¿Cómo afecta la deshidratación a una persona con diabetes?

Los síntomas de la diabetes pueden agudizarse si se presenta deshidratación, como orinar con más frecuencia, tener sed y sentirse cansado.

Cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran por arriba de 180 mg/dL, el riñón lo detecta y trata de que no suba más, entonces comienza a eliminar el exceso de glucosa a través de la orina y, al desechar más agua, la persona comienza a deshidratarse.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Incrementar la ingesta de líquidos. Se recomienda 2.5 litros de agua al día para una persona adulta, entre agua y alimentos sólidos con agua
  • Mejorar el control metabólico
  • Evitar bebidas azucaradas ya que pueden incrementar los niveles de azúcar en sangre

Factores que contribuyen a la deshidratación

  • Poca ingesta de líquidos
  • Clima caluroso
  • Realizar demasiado ejercicio físico
  • Altos niveles de glucosa en la sangre
  • Alcohol
  • Diarrea y vómitos

La deshidratación no es buena para nadie, pero si se tiene diabetes, puede llegar a ser peligrosa. Los niveles elevados de glucosa en sangre (azúcar en sangre) pueden provocar una mayor deshidratación, ya que los riñones trabajan más para filtrar la glucosa. Es importante mantenerse hidratado durante el día, sobre todo si hace mucho calor o se han perdido líquidos durante el ejercicio.

Cómo mantenerse hidratado

La mejor forma de mantenerse hidratado, es el agua. Es importante acostumbrarse a llevar una botella de agua durante los entrenamientos, los paseos, y cualquier actividad al aire libre que aumente la producción de sudor. También debe mantenerse hidratado al nadar o tomar el sol al aire libre.

Opciones saludables

Agua con infusión de hierbas: Pruebe con menta, albahaca, tomillo, un toque de romero o salvia. Incluso puede añadir una rodaja de pepino, apio o cítricos como limón, lima o naranja para dar sabor a su agua sin azúcar, ni sodio añadidos.

Cubos de hielo aromatizados: En una cubitera puede agregar bayas o hierbas como menta o albahaca al agua. Una vez congelados, añádalos a un vaso de agua sin gas o con gas y deje que el sabor se impregne lentamente a medida que el hielo se derrite para refrescarse durante horas.

Pruebe el agua con gas aromatizada. Agregue hierbas aromáticas o unas rodajas de fruta para darle un toque especial. Sin embargo, asegúrese de elegir aguas sin calorías ni azúcares añadidos.

Té helado natural: Pruebe té negro, verde, de hierbas o de frutas. Añada un poco más de sabor con cubitos de hielo con infusión de fruta.

Hidrátese con la comida. Existe una deliciosa variedad de alimentos hidratantes que puede disfrutar junto con sus líquidos. Incluya en su dieta verduras sin almidón, como pepinos, apio, verduras de hoja verde, pimientos y tomates, y frutas de temporada.