limentarnos saludablemente es fundamental para mantener la buena salud, el bienestar y nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. Equilibrar nuestros platos nos ayuda a prevenir enfermedades y a mantener un balance entre nuestra masa muscular y la grasa.
Debemos tener claro qué queremos lograr con nuestra alimentación. ¿Queremos ganar masa muscular, mejorar nuestro rendimiento deportivo, prevenir o controlar alguna enfermedad, o simplemente sentirnos mejor? Sea cual sea nuestra meta, debemos definirla de forma específica, medible, alcanzable, realista y con un plazo determinado; te presentamos una metodología que funciona y puedes utilizarla para trazar tus metas de inicio de año.
MÉTODO SMART:
Ejemplos:
- “Quiero mejorar mis niveles de glucosa”
- “Quiero bajar mi porcentaje de grasa y hacer más ejercicio”
Las metas deben ser:
Específicas:
Deben ser claras y concretas, respondiendo a las preguntas qué, cómo, dónde, cuándo y por qué.
Ejemplo:
a. “Comeré más saludable, comeré comida rápida 2 veces al mes y cocinaré en horario de 7:00 a 8:00 p.m. los días martes y jueves”
b. “Iré al gimnasio (ubicado cerca de mi casa o trabajo, en horario de 4:00 a 5:00 p.m.) para bajar mi porcentaje de grasa corporal”
Medibles:
Deben tener indicadores que permitan evaluar el progreso y el resultado, como cantidades, porcentajes, tiempos, etc.
Ejemplo:
a. “Mi objetivo es bajar mi hemoglobina glicosilada de 9% a 6% en un lapso de 3 meses.
b. “Mi objetivo es bajar mi porcentaje de grasa corporal de 30% a 28% en un lapso de 3 meses (no basar tu objetivo en peso)”
Alcanzables:
Deben ser realistas y posibles de lograr, teniendo en cuenta los recursos y las circunstancias disponibles.
Ejemplo:
a. “Si no tengo tiempo de cocinar entre semana puedo escoger opciones de comida saludable de restaurantes caseros o comida rápida teniendo en cuenta mi conteo de carbohidratos”
b. “Si no tengo acceso económico para ir a un gimnasio, puedo planificar mis entrenos en casa (define hora y tipo de entreno que puedes realizar. Es mejor iniciar en casa que es algo sostenible en el tiempo, a iniciar en un gimnasio y que sea de forma intermitente)”
Relevantes:
Deben estar alineadas con tus valores, intereses y propósitos.
Ejemplo:
a. “Quiero mejorar la hemoglobina glicosilada para tener mi diabetes en control y prevenir enfermedades secundarias”
b. “Quiero hacer ejercicio para mejorar mi salud cardiovascular y poder jugar con mis hijos y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas bajando mi porcentaje de grasa corporal”
Temporales:
Deben tener una fecha de inicio y de finalización, y un plazo definido para su cumplimiento.
Ejemplo:
a. “Iniciaré mi plan de gimnasio el 1 de febrero al 1 de marzo y realizaré mi segunda evaluación para medir mis logros”
b. “Iniciaré mi plan de nutrición el 1 de febrero al 1 de marzo y realizaré mi segunda evaluación para medir mis logros”
Para mantener la motivación y la constancia, es importante que evalúes periódicamente tus progresos
y celebres tus logros, premiarte es una parte muy importante del proceso. ¡Cumplir tus objetivos nutricionales es posible si sigues estos pasos y te comprometes con tu salud!
Lda. Leslie Rivera
Nutricionista