EL AGUA Y EL ORGANISMO:
Componente importante del organismo, forma parte del proceso de digestión, de la excreción, protege estructuras y articulaciones, transporta nutrientes y elimina sustancias de deshecho y tóxicos. Además, regula la temperatura corporal mediante el sudor.

La hiperglucemia aumenta la eliminación de glucosa por la orina, incrementando el riesgo de deshidratación.

Importante seguir un modelo de ingesta de líquidos rutinario, es decir todos los días y repartiendo la ingesta a lo largo del día. No sirve consumir 2,5 litros durante la mañana y no volver a beber a lo largo del día.

Síntomas de una inadecuada hidratación:

  • Aumento de la sensación de sed
  • Boca reseca y pegajosa
  • Mareos o dolores de cabeza
  • Fatiga y falta de concentración
  • Baja diuresis (poca orina)
  • Piel reseca

Consecuencias de una inadecuada hidratación:

  • Síntomas de deshidratación
  • Malestar general
  • Disminución del rendimiento físico e intelectual
  • En casos graves: problemas cardiovasculares

¿Con qué hidratarse si se tiene diabetes?

  • Agua: debe ser la base de hidratación diaria.
  • Zumos y néctares: los zumos contienen los azúcares propios de la fruta y los néctares pueden tener azúcar añadida, que elevan la glucemia con mayor rapidez. 
  • Infusiones: frías o calientes no aumentan la glucemia si no se les añade azúcar. Evitar el abuso de bebidas con cafeína (café o té).

Fuente: Fundación para la Salud