La Navidad y Año Nuevo es una época en la que tenemos la oportunidad de disfrutar con nuestros seres queridos, de reencuentro familiar y social, puede tener riesgos para nuestra salud, debido a que las reuniones se suelen hacer alrededor de una mesa, y combinar con banquetes altos calóricamente, es una época en la que nos reunimos y disfrutamos de abundantes comidas y bufés. Muchas personas experimentan aumento de peso en estas fiestas navideñas durante las temporadas festivas porque no son conscientes de qué y cuánta comida navideña están comiendo
La cultura de la “dieta” ha hecho que tengamos temor a las comidas o las clasifiquemos como buenas o malas y eso hace que nos excedamos en fiestas, cumpleaños o Navidad, porque sentimos que lo tenemos “permitido”, y eso hace que entremos en los atracones. La clave está en recordar que todo es equilibrio y moderación.
¿Cómo mantenerse saludable durante la temporada festiva?
Te brindamos algunas recomendaciones, para poder llevar mejor tu salud en Navidad y Año Nuevo:
- Recordar y tener presente, que Navidad y Año Nuevo, no es todo el mes de diciembre. Muchas veces tomamos estas fiestas tan especiales todo el mes. Aconsejo elaborar un calendario con los días que tengan compromisos y los días que no, para focalizarse y poner el máximo de esfuerzo en los días de no celebración.
- Manténgase en actividad física. Un estilo de vida saludable incluye la práctica de actividad física diaria, los días festivos no deberían ser una excepción. Recuerda que el ejercicio físico reduce el apetito.
- Cuidar las raciones. Comer de todo, pero teniendo muy en cuenta la cantidad y calidad.
- Mantener 5 comidas al día (3 principales y 2 meriendas). Los días que calendarizamos como no festivos, planificar los tiempos principales basados en que la mitad de nuestro plato en almuerzo y cena sean de vegetales verdes, ¼ parte del plato de proteínas (pollo, pescado, huevo) y ¼ parte del plato de cereal (arroz, tortilla, pastas integrales), combinar las meriendas con frutas variadas y de temporada. Al realizar las meriendas, llegamos con el hambre justo a los tiempos principales.
- Comer despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos, disfrutando de la compañía y ser consciente de lo que se está comiendo.
- Dividir el plato. Si tienes la oportunidad de tener vegetales o ensaladas, que sea lo primero con lo cual inicies tu alimentación, luego combinar proteína (carnes) con grasas.
- Ser consciente de los postres navideños. Toma nota de qué porción comerás, y si vas a combinar, ser consciente de tratar de formar una porción pequeña (1/2 porción de plato de postre) y con qué bebida combinarás, pues el tradicional chocolate es alto en grasa y azúcares refinadas.
- Tomar agua. Se recomiendan 2 litros diarios, pero como puedes tomar un vaso antes de cada tiempo de comida, se puede llegar a consumir menos alimentos con esta técnica.
- Tomar alcohol con moderación. Son calorías vacías. Limita las copas de vino durante la comida, no te olvides de beber también agua y resérvate la copa de vino o champán para brindar.
- Recordar que Navidad, y Año nuevo son fechas señaladas, por ello, planifica en tu calendario estos dos días e incluye algunos convivios, siempre pensando en cuidar tu salud al distribuir bien los alimentos.
MsC Diane Elizabeth Villeda
Nutricionista Clínica