CONSUMO DE FIBRA:

BENEFICIOS PARA LA DIABETES

MSc. Elizabeth Samayoa / Nutriconista

La fibra es un componente dietético contenido en alimentos de origen vegetal. Incluye sustancias que no pueden ser digeridas por el organismo pero que tienen funciones beneficiosas para nuestra salud. Se encuentra presente en cereales integrales, verduras, hortalizas, frutas, legumbres y frutos secos. Puede clasificarse como fibra soluble e insoluble.

Fibra soluble: Este tipo de fibra se disuelve en el agua y forma una sustancia gelatinosa en el estómago, lo que hace más lenta la digestión. Ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre y el colesterol. Se encuentra disponible en las manzanas, la avena, las arvejas, los frijoles negros, las habas, entre otros.

Fibra insoluble: Este tipo de fibra no se disuelve en el agua y, por lo general, se mantiene entera al pasar por el estómago. Ayuda con la sensibilidad a la insulina, y a mantener la salud y regularidad intestinal. La fibra insoluble se encuentra en la harina de trigo integral, el salvado, los frutos secos, las semillas y la cáscara de muchas frutas y verduras.

¿Cuánta fibra debe consumirse al día?

Según las recomendaciones dietéticas diarias, se sugiere un consumo en adultos de 25 a 30 gramos al día. 

Recomendaciones para incrementar el consumo de fibra en la dieta:

  • Elija productos integrales. Cambie el arroz blanco por arroz integral o quinoa, compre pan que tenga harina integral (consumo moderado según requerimientos diarios).
  •  Incluir dentro de su alimentación verduras sin almidón, como por ejemplo espinaca, brócoli o pepino.
  •  Agregar legumbres como lentejas o frijoles.
  •  Ingerir nueces, semillas y frutas (consumo moderado según requerimientos nutricionales).

En resumen, Si usted tiene diabetes, la ingesta diaria apropiada de fibra dentro de su plan de alimentación puede ayudarlo a manejar la diabetes y a reducir el riesgo de tener complicaciones.