OBESIDAD

FACTORES PSICOLÓGICOS

Jose Armas / Licenciado en Psicología

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, entre otras.  Cuando se habla de los niños con sobrepeso estos tienen un mayor riesgo de padecerlo en la edad adulta. La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), el cual se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la talla en metros.

La región de las Américas tiene la prevalencia más alta de todas las regiones según la Organización Mundial de la Salud, con 62,5 % de los adultos con sobrepeso u obesidad (64.1 % de los hombres y 60.9 % de las mujeres). Si se examina únicamente la obesidad, se estima que afecta a un 28 % de la población adulta (un 26 % de los hombres y un 31 % de las mujeres). La epidemia no es ajena a los niños y adolescentes.  De acuerdo con las últimas estimaciones de UNICEF, la OMS y el Banco Mundial, los niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años, afectados por sobrepeso u obesidad son el 33,6 % y el 8 % son niños y niñas menores de cinco años.

Tratando la obesidad desde lo psicológico o emocional

Los factores son varios y en ocasiones suelen tener comorbilidades (morbilidad asociada), este es un término utilizado para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno después del otro. Esto significa que los tratamientos para superar este problema deben ser de manera multidisciplinaria: desde el ámbito médico-endocrinólogo, nutricional, psicológico y o la psiquiatría que pueden ayudar a las personas que sufren esta patología. 

La obesidad es una enfermedad que afecta la calidad de vida de las personas y que conlleva otros problemas importantes:

Comorbilidad: la obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades como hipertensión, cardiopatías, cáncer, trastornos del sueño, ansiedad y estrés.

Estigma social: Las personas que padecen este problema de salud son fuertemente estigmatizadas en la escuela, trabajo o cualquier espacio público. Esto acarrea incremento de inseguridad y asilamiento social empeorando sus relaciones personales. 

Trastornos psicológicos y psiquiátricos: La obesidad tiene un alto índice de comorbilidades con psicopatologías como la ansiedad, adicciones, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, entre otros.

Cómo afrontar la obesidad desde la psicología

El trabajo debe implicar diferentes ejes, no solo se trata de desarrollar recursos para el control de impulsos, sino también abordar la autoestima y el autoconcepto. Por otro lado, también habrá indicaciones de índole informativo y nutricional respecto a cómo leer las etiquetas de los productos, cómo elegir la comida y preparar un plato balanceado. Se trata de brindar herramientas para que poco a poco, puedan tomar mejores decisiones. Es importante que participen diferentes profesionales para lograr un abordaje integral, donde se fomenta el autocuidado y la búsqueda de intereses. De esta manera, el objetivo es que las personas puedan salir de la comida como único tema para pensar en otras cosas y tener proyectos propios. Cada quien tiene su propia construcción respecto a lo que vive. Solo conociendo el marco de interpretación del paciente se le podrá brindar las herramientas para ayudarlo a crear hábitos saludables y sostenibles en el tiempo. 

Afrontar la obesidad no quiere decir que desconozcamos la diversidad de los cuerpos. Así como hay personas de menor y mayor estatura, también las hay más delgadas y más robustas. Lo que sí hay que tener en cuenta es que el sobrepeso tiene consecuencias sobre la salud general. Aceptar la obesidad significa no estigmatizar los cuerpos diversos, no burlarse de quien no tiene un cuerpo de un modelo y no promover estereotipos como delgadez extrema.
Sin embargo, aceptar la obesidad también es adoptar un rol proactivo en términos de autocuidado, buscando un equilibrio entre nuestra contextura física y la herencia genética, sin pretender ocupar y convertir al cuerpo en algo que no es.

Referencias
1. OMS. (2014). Nota descriptiva No. 311
2. 
Banegas, J.R. (2007). El reto de la obesidad para la salud pública. I Convencion NAOS. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Madrid, 27 de marzo de 2007.
3. Estrategia, N. A. O. S. (2005). Estrategia para la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad. Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Madrid.
4. Stunkard, A. J. (2000). Factores determinantes de la obesidad: opinión actual. La obesidad en la pobreza: un nuevo reto para la salud pública, 576, 27-32. 
5. McRoberts, C., Burlingame, G. M., & Hoag, M. J. (1998). Comparative efficacy of individual and group psychotherapy: A meta-analytic perspective. Group Dynamics: Theory, Research, and Practice, 2(2), 101