AVANCES Y MÉTODOS DE APOYO

EN DIABETES

Dr. Mario Alejandro Nitsch Montiel, MSc, FACP

Para hablar de los avances en diabetes mellitus haría falta espacio en más de una revista completamente dedicada al tema, por lo que dividiremos en breves segmentos la presentación. Con excepción de la insulina semanal, los demás elementos descritos se encuentran en nuestro país.

MÉTODOS DE APOYO DIAGNÓSTICO:

Sensores implantables: La tecnología ha dado un giro hacia lo que llamamos el Monitoreo Continuo de Glucosa (MCG). Se caracteriza por el uso de sensores implantables y que duran entre una y dos semanas, midiendo continuamente los niveles de glucosa y permitiendo conocer el movimiento de los valores de glucosa sin necesidad de utilizar las continuas mediciones en sangre de los todavía vigentes glucómetros. En nuestro país el único equipo registrado oficialmente es el de Medtronic®. Existen desde hace ya algunos años y se prevé que continuarán en su expansión ya que son de gran apoyo por la cantidad de información que proveen, facilitando el control de la glucosa.

Medicamentos no insulínicos: Los medicamentos no insulínicos han marcado en los últimos 10 años un verdadero movimiento después de varias décadas de pocos cambios. A continuación, presentamos los más relevantes.

Inhibidores de los receptores SGLT2: Son también llamados gliflozinas (dapagliflozina, empagliflozina y canagliflozina que son las moléculas en nuestro medio). Utilizan el sistema renal para eliminar glucosa. Tienen efectos protectores a nivel cardíaco y renal que han generado más investigación y usos. Entre sus efectos secundarios se describen infecciones en sistema urogenital en 8% de pacientes y la llamada cetoacidosis diabética euglicémica que se presenta con muy poca frecuencia. Es importante preguntar a su médico sobre estos efectos.

Agonistas de los receptores GLP1: Pertenecen al grupo de medicamentos del tipo incretinas. Por su efecto son moléculas que ayudan en el control de la glucosa al optimizar el funcionamiento de la insulina circulante. Tienen otros efectos que al reducir el movimiento intestinal y mejorar el sentido de saciedad, reducen la ingesta de alimentos y actualmente se indican como auxiliares en la reducción de peso. Cuentan también con efectos de protección a nivel cardíaco y renal.

Insulina: En sus más de 100 años desde su descubrimiento, la insulina sigue siendo uno de los medicamentos más necesarios en el control de la diabetes. En los últimos 10 años las modificaciones en la conformación de la molécula y nuevos desarrollos han generado una serie de presentaciones más amigables y eficientes de insulina.

Degludec y Glargina U-300: Dos desarrollos de reciente lanzamiento. Son insulinas de tipo basal para usar una dosis al día. Tienen mucha más estabilidad en su mecanismo de liberación reduciendo la frecuencia de hipoglucemias o bajones de glucosa. Bien utilizadas mejoran la calidad de vida de la persona con diabetes.

Glargina asociada a GLP1 AR: Representa una novedosa mezcla de dos moléculas diferentes administradas en una sola inyección. Ofrece muchas ventajas y de nuevo representa una ayuda muy interesante en un grupo de pacientes. 

Insulina de aplicación semanal: Actualmente en una fase muy avanzada de investigación en personas con diabetes, se perfila como un elemento que en poco tiempo estará a disposición y que será de gran apoyo en el control de los valores de glucosa.

Bombas infusoras de insulina: En uso desde la década de los 70 en el siglo XX, han evolucionado hasta lo que hoy se llama el páncreas artificial. Por medio de la mejora en los programas de cómputo que manejan la automatización en el aporte de insulina, integran la medición continua de glucosa con el aporte apropiado de insulina, ayudando a mantener por más tiempo niveles adecuados de glucosa en sangre y reduciendo episodios de hipoglucemia.

Lo que nos hace falta: 

Existen ya una serie de estrategias de abordaje que han demostrado ser muy eficaces en controlar la diabetes, las enfermedades que con frecuencia se asocian y la prevención de complicaciones. Estas estrategias comienzan con las políticas nacionales de salud, reevaluar los principios de enseñanza en pre y post grado universitario en las carreras relacionadas con la salud y el abordaje con cada persona, la detección temprana y el empoderamiento para el autocuidado.