CONSUMO DE
EDULCORANTES NO CALÓRICOS

Lcda. Ester Mencos / Nutricionista clínica, especialidad en diabetes, inmunonutrición, COVID y enfermedades crónicas

En los últimos años, el debate sobre el impacto del consumo de edulcorantes en la salud ha adquirido relevancia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido importantes recomendaciones centradas en los edulcorantes no calóricos (NSS), como el aspartamo, acesulfame K, sacarina, ciclamato, sucralosa y stevia. Estos edulcorantes tienen un poder endulzante mucho mayor que la sacarosa, por lo que se necesitan cantidades mínimas para lograr el mismo efecto. Además, varían en sabor, resistencia al calor y a los procesos de elaboración de alimentos.

La OMS establece que el consumo de edulcorantes no es esencial para la salud y desaconseja su uso en mujeres embarazadas y niños debido a su mayor susceptibilidad a los posibles efectos negativos. Estos incluyen un mayor riesgo de parto prematuro, desarrollo cognitivo deficiente en niños y bajo peso al nacer. Aunque algunos estudios observacionales no han encontrado efectos negativos en la salud de los niños relacionados con el consumo de edulcorantes, se prefiere una alimentación equilibrada y saludable durante esta etapa crucial de desarrollo.

La guía de la OMS se basa en estudios que han relacionado el consumo excesivo y prolongado de edulcorantes con enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares. Además, algunos edulcorantes pueden afectar negativamente la microbiota intestinal, lo que es esencial para la salud digestiva y el sistema inmunológico.

Recuerda que la clave para mantener una buena salud radica en una alimentación variada y equilibrada, donde se promueva el consumo de alimentos frescos y se limite la ingesta de productos procesados o comida chatarra. El consumo excesivo de cualquier sustancia, incluidos los edulcorantes, puede tener consecuencias negativas para la salud. 

Recomendaciones para un consumo bajo o moderado de edulcorantes:

  • Educar al paladar: Disminuir gradualmente el consumo de azúcares y NSS, permitiendo que el paladar se acostumbre al dulzor natural de los alimentos. Utilizar frutas dulces para endulzar de forma moderada o siguiendo pautas proporcionadas por un nutricionista.
  • Leer etiquetas: Revisar cuidadosamente las etiquetas de productos procesados para identificar los edulcorantes presentes y evitar aquellos con exceso de azúcares añadidos o NSS. Es importante informarse sobre los diferentes tipos de edulcorantes disponibles y sus posibles efectos en la salud.
  • Moderación en el consumo: Limitar alimentos y bebidas con edulcorantes en ocasiones especiales. Moderar el consumo de bebidas endulzadas; optar por agua pura o infusiones en lugar de bebidas azucaradas o con NSS, que pueden ser fuentes importantes de calorías vacías.
  • Priorizar alimentos naturales y frescos: Fomentar una dieta basada en alimentos frescos y naturales, utilizando frutas frescas para satisfacer el deseo de dulce de manera natural y obteniendo saciedad de las verduras ricas en fibra. Mantén una dieta equilibrada y variada, que incluya diferentes grupos de alimentos.
  • Controlar las porciones: Si se decide consumir alimentos o bebidas con edulcorantes, hacerlo de manera consciente y controlando las porciones para evitar un consumo excesivo.