obesidad Y diabetes:

¿cuál es su relación y riesgos?

MSc. Leslie Rivera / Nutricionista clínica

La Diabetes Mellitus es una enfermedad metabólica relacionada con el porcentaje de grasa corporal del individuo, mientras más alto es el porcentaje de grasa más altos son los riesgos que se corren. 

El IMC (índice de masa corporal) nos ayuda a identificar si la relación peso/estatura está en rangos saludables, su utilidad es de gran ayuda a nivel poblacional, pero al hacer una revisión de las personas de forma individual se debe valorar como factor de composición corporal principal el porcentaje de grasa y su relación con la masa muscular. 

El porcentaje de grasa saludable depende de la edad y del sexo de cada persona, podemos clasificarlo de forma general en los siguientes rangos: 

Hombres:

  • Obesidad: Porcentaje de grasa arriba del 40 %

  • Sobrepeso leve/moderado: Porcentaje de grasa por arriba del 20 %

  • Normal: Porcentaje de grasa de 15-20 %

  • Bajo: Porcentaje de grasa 6-14 % 

Mujeres:

  • Obesidad: Porcentaje de grasa arriba del 45 %

  • Sobrepeso leve/moderado: Porcentaje de grasa por arriba del 26 %

  • Normal: Porcentaje de grasa de 21-25 %
  • Bajo: Porcentaje de grasa 16-20 % 

La medición del porcentaje de grasa corporal se puede realizar de distintas formas: medición por pliegues cutáneos, bioimpedancia o DXA; los resultados pueden variar por diferentes factores por lo que siempre será adecuado obtener esta medición de un profesional de la salud. La relación músculo-grasa también es de vital importancia ya que una persona que se encuentra en obesidad con porcentaje de grasa alto y posea poca masa muscular (llamados obesos sarcopénicos) tienen mayor riesgo. Ambos se asocian con inflamación crónica y resistencia a la insulina, estos factores alteran el metabolismo de la glucosa y favorecen la aparición de hiperglicemias (glucosa alta).

 

La diabetes puede empeorar la condición de pérdida de masa muscular; la diabetes no controlada puede provocar daño a nivel nervioso y vasos sanguíneos que inervan e irrigan los músculos, lo que reduce su fuerza y función. Adicional la diabetes puede provocar una degradación proteica y una menor síntesis muscular (creación de músculo magro) y llevar a que la persona pierda más masa muscular en un tiempo más corto. 

También aumenta el riesgo de: 

  • Enfermedades cardiovasculares 
  • Hipertensión arterial 
  • Aumento de colesterol y triglicéridos en sangre 
  • Apnea del sueño 
  • Problemas articulares y óseos (muy propensos a fracturas)
  • Problemas hepáticos como hígado graso 
  • Problemas renales como nefropatía diabética o insuficiencia renal crónica 
  • Neuropatía diabética 
  • Pie diabético 
  • Retinopatía diabética 
  • Cataratas

Mantener los niveles de glucosa en control, junto con una rutina de actividad física, alimentación acorde a sus necesidades fisiológicas y su esquema de medicamentos adecuado puede ayudarle a preservar las funciones vitales de sus órganos, disminuir el riesgo y tener una buena calidad de vida en cada etapa incluyendo a los adultos mayores.