Las enfermedades cardiovasculares afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Entre ellas están: la enfermedad coronaria que conduce a infarto y el accidente cerebrovascular.  

Estas, son inducidas por la acumulación de colesterol (grasa) en el interior de las arterias (aterosclerosis), provocando estrecheces en su trayecto (oclusión o trombosis); pero también causan endurecimiento de las mismas, lo que promueve fragilidad y propensión a su ruptura (derrame cerebral).  Tradicionalmente este tipo de padecimiento se ha ligado al envejecimiento; sin embargo, los factores de riesgo cardiovascular (CV) modificables, están presentes hasta en el 60% de los niños al momento del diagnóstico de Diabetes Mellitus 1 (DM1), incrementándose con el paso de los años; por lo que debemos buscarlos, detectarlos y tratarlos en edades tempranas.

¿QUÉ SE SABE YA SOBRE EL TEMA?

  • Tanto la diabetes tipo 1, como la tipo 2 , están incrementando anualmente en poblaciones cada vez más jóvenes.
  • Las enfermedades cardiovasculares afectan con mayor frecuencia a las personas con diabetes y esto sucede a edades más tempranas, lo que provoca mayor mortalidad comparado a las personas que no la padecen.
  • Los factores de riesgo CV incluyen: sobrepeso u obesidad
    (por mala alimentación e inactividad física); las alteraciones de los lípidos (elevación del LDL colesterol, disminución del HDL colesterol, elevación de los triglicéridos), y la hipertensión arterial (HTA); relacionadas con aterosclerosis temprana en edad adulta.
  • La adolescencia parece ser un momento crítico para el desarrollo de enfermedad CV, probablemente ligado al deterioro del control glucémico típico de este período; combinado con otros factores de riesgo como el tabaquismo y consumo de alcohol.
  • El control glicémico deficiente se reconoce como el principal factor modificable de riesgo CV.
  • Existe una asociación significativa entre la duración de la DM y el incremento del Índice de Masa Corporal (IMC).

REDUCE EL RIESGO:

  1. Desarrollando intervenciones cardioprotectoras, tanto en casa como en la clínica, a partir de los primeros años de edad.
  2. Iniciando con la detección de los factores de riesgo en niños pequeños mediante consultas frecuentes con el equipo de salud, el estudio de marcadores clínicos (IMC, presión arterial, etc.) y de laboratorio (microalbuminuria, perfil lipídico, hemoglobina glicosilada entre otros) que indiquen daño temprano en órganos vulnerables.
  3. Priorizando la educación en diabetes, lo que incrementará la conciencia y la identificación de esos factores de riesgo.
  4. Mejorando la salud CV: incrementando la actividad física; reduciendo el estrés al gestionar adecuadamente las emociones ante las presiones sociales; cumpliendo las recomendaciones dietéticas y renunciando al consumo de tabaco y alcohol; sin olvidar la optimización del control glucémico, intensificando la terapia con insulina.
  5. Manteniendo las siguientes metas:
    IMC por debajo de 85 percentil
    Hemoglobina glicosilada inferior a 7%
    Colesterol total inferior a 170 mg/dL
    Colesterol LDL inferior a 100 mg/dL
    Colesterol HDL superior a 50 mg/dL
    Triglicéridos:  en menores de 9 años inferiores a 75 mg/dL, y entre los 10 y los 19 años menor de 90 mg/dL
    Presión arterial inferior al percentil 95 para la edad, estatura y sexo
  6. Iniciando tratamiento farmacológico en el caso de hipertensión arterial (HTA) o dislipidemia.

¿Reconoces alguno o varios de los factores de riesgo CV en ti o en algún miembro de tu familia? ¡Este es el tiempo de actuar!

Dra. Maya Serrano