Los trastornos de la conducta alimentaria (tca), involucran todos los comportamientos que pueda presentar un paciente, generalmente relacionados con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal.

Los trastornos alimentarios más conocidos son: la anorexia y la bulimia. En los cuales se muestra una preocupación excesiva por no subir de peso a pesar que sea normal, o inclusive debajo de los rangos adecuados.

Las personas con tca, presentan ciertas conductas físicas y mentales graves como atracones o restricciones como: ayunos excesivos, autoprovocación de vómitos y ejercicio altamente demandante.

Los pacientes con diabetes, poseen un mayor riesgo de desarrollar algún trastorno de conducta alimentaria, ya que deben calcular las dosis de insulina y sobre todo vigilar lo que comen, principalmente el conteo de carbohidratos. Por lo tanto, deben aprender a cuidarse con mucho amor propio y paciencia, ya que se pueden generar también síntomas de estrés, ansiedad y depresión.

Como nutricionista clínica, les recomiendo a todas las personas que poseen diabetes tipo 1 o tipo 2, que tengan presente que deben llevar un estilo de vida saludable a largo plazo, no una dieta restrictiva. Deben cuidar sus porciones, pero llevar un control nutricional con un profesional para poder disfrutar de todos los grupos de alimentos en el balance que necesita su organismo, tanto físicamente como mentalmente.

La nutrición saludable, es un balance armonioso, entre el hambre física y el hambre emocional, por lo cual, no deben existir en nuestra dieta diaria: limitaciones excesivas, no debemos comer con culpa y provocarnos vómitos, no pasar mucho tiempo con hambre, ser selectivos o solamente consumir un tipo de alimento y principalmente el no cuidar nuestro estado emocional. Al final, estamos colocando a nuestro cuerpo en un estrés metabólico innecesario y pueden generarse trastornos hormonales u otras enfermedades cardiovasculares.

Todo en exceso es malo, incluyendo las restricciones que uno le aplica al organismo. 

Si deseamos hacer cambios en nuestra composición física o deseamos mejorar nuestros hábitos alimenticios diarios, debemos acercarnos a un profesional de salud alimentaria, quien les aseguro, los guiará a tener patrones de conducta alimentarios adecuados.

Debemos cuidar de nosotros mismos, manteniendo una alimentación saludable, realizando ejercicio físico adecuado y sobre todo debemos cuidar nuestra autoestima, autoconcepto y satisfacción corporal.
¡Busca siempre nuevas motivaciones diarias!

Lda. María José Bonilla / Nutricionista Clínica – Deportiva