consultando a un
nutricionista
experto en diabetes
Licda. Nancy Carolina Alvarado A. / Nutrición clínica / IOC Diploma in Sports Nutrition Miembro de la Asociación de Nutricionistas de Guatemala -ANDEGUAT-
Teléfono: (502) 2256-7745
Cuando hablamos de diabetes está claro que debemos de pensar en el manejo integral de la misma, así como del manejo que se requiere ya sea si se trata de diabetes tipo 1 o 2. Para ello la nutrición como ciencia y sus principios como lo son, el aporte de macronutrientes y micronutrientes es clave en ambas y la dieta en ambos casos debe ser como bien se sabe completa, balanceada, suficiente y con un aporte de energía apropiado a cada paciente. Dado lo anterior y para no atentar contra la salud y el buen control de la glucemia es importante no caer en dietas de moda, planes de alimentación recomendados por algún amigo o bien por alguna persona que no tenga el título de nutricionista o nutriólogo.
En un paciente con diabetes tipo 1 o 2 se debe saber principalmente que los objetivos nutricionales se centran en mantener la glucemia dentro de los rangos normales así como tener una composición corporal adecuada (es decir niveles de grasa y músculo apropiados).
Es aconsejable que los pacientes con diabetes al menos cumplan con las siguientes recomendaciones que ayudan al buen control:
Establecer horarios para comer, y evitar estar realizando picoteo de alimentos o de refacciones a lo largo del día, ya que esto puede significar, por ejemplo, en paciente en donde esté indicado el uso de insulina, que estos requieran de más aplicaciones de la misma.
Evitar los productos que contienen harina blanca procesada como pan blanco, galletas dulces, churros, cereales de hojuela de maíz, papalinas, nachos o productos similares. En su lugar, consumir alimentos integrales tales como cereales integrales, arroz y pasta integral, galletas integrales sin azúcar y harinas integrales, por lo que el paciente debe tratar de mantener en la despensa este tipo de alimentos.
Además, se recomienda evitar grasas como mantequilla, margarina, manteca, crema, queso crema, consomé, sopas de sobre. Algo que hace la diferencia y son buenos hábitos de alimentación, es que los pacientes preparen sus alimentos al vapor, cocidos, asados, horneados, a la plancha o a la parrilla en lugar de fritos, envueltos fritos o empanizados fritos.
Para el buen control de la glucemia es importante preservar y/o desarrollar masa muscular, por lo que se recomienda consumir proteína de alto valor biológico (carnes magras y lácteos descremados) siempre que la salud renal lo permita. Se puede comer variedad de frutas y verduras, pero en el caso de las frutas es importante la cantidad que el paciente vaya a comer.
El buen control de la glucemia implica evitar el consumo de azúcar blanca o morena, jaleas con azúcar, miel, maple, galletas dulces, golosinas, pasteles, helados, nieves, postres, cereales azucarados, pan dulce. Por último, pero no menos importante, el paciente con diabetes no debe descuidar su hidratación, ya que esto puede influir en la glucemia, por lo que como recomendación general es importante beber al menos 2.5 a 3 litros de agua distribuidos durante todo el día, siempre y cuando la salud renal y cardíaca así lo permitan.
Es importante mencionar:
Que llevar una alimentación planificada y estructurada por un nutricionista, le permite al paciente adquirir autonomía en la selección de alimentos, cantidades, calidad y cómo distribuir estos alimentos a lo largo del día, logrando metas importantes en lo que respecta al buen control de la glucemia y a la vez, de la composición corporal y peso.
En el caso de la diabetes tipo 2 una pérdida del 15-20 % del peso corporal inicial, puede colaborar a la remisión de diabetes en pacientes recientemente diagnosticados.