Los niveles elevados de triglicéridos son comunes en pacientes con diabetes y están estrechamente asociados con un aumento del riesgo cardiovascular y complicaciones metabólicas. La nutrición juega un papel importante para el manejo adecuado de las patologías mencionadas para lograr su control y prevención de complicaciones.
Millones de persona alrededor del mundo padecen Diabetes Mellitus, la cual se caracteriza por hiperglicemias persistentes, entre las complicaciones asociadas se encuentra la dislipidemia principalmente niveles elevados de triglicéridos y aumento del riesgo cardiovascular. La causa principal es la resistencia a la insulina que altera el metabolismo de los lípidos, resultando con la elevación de triglicéridos.
La elevación de los niveles de triglicéridos en pacientes con diabetes está asociada con varios efectos adversos para la salud, entre ellos:
- Mayor riesgo cardiovascular
- Aumento de resistencia a la insulina
- Inflamación crónica
¿Qué estrategias nutricionales podemos seguir para mejorar los niveles de triglicéridos en pacientes con diabetes?
- Reducir el consumo de grasas trans y saturadas, sustituyéndolas por grasas insaturadas saludables como el aceite de oliva, aguacate y frutos secos.
- Aumentar el consumo de ácidos grasos Omega-3 presentes en pescados como el salmón, la caballa y las sardinas, así como, en semillas de chía y nueces.
- Controlar el consumo de carbohidratos complejos y fibra dietética soluble e insoluble, incluyendo alimentos como legumbres, vegetales y cereales integrales.
- Aumentar la ingesta de frutas y verduras ricas en antioxidantes como vitamina C y E, carotenoides y polifenoles, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y que contribuyen a bajar los niveles de triglicéridos y a mejorar la sensibilidad a la insulina en pacientes con diabetes tipo 2. Algunas de las frutas y verduras a incluir pueden ser bayas, como arándanos y fresas, cítricos como naranjas y limones y verduras como espinaca y brócoli.
- Reducir el consumo de alimentos procesados y ultra procesados, por el alto contenido de grasa saturada, azúcares añadidos y aditivos, los cuales son fuentes de calorías vacías y nutrientes poco saludables. Estudios indican que la reducción en el consumo de dichos alimentos lleva a mejoras significativas en los perfiles lipídicos incluyendo niveles de triglicéridos.
El control efectivo de niveles de triglicéridos en pacientes con diabetes a través de estrategias nutricionales adecuadas, es esencial para reducir el riesgo cardiovascular y mejorar la calidad de vida.
Lcda. Ana Elisa Pacheco Estrada / Nutricionista