NO TODO TIENE QUE SER NO,

CUANDO SE TRATA DE COMIDA SI SE TIENE DIABETES

Jose Armas / Licenciado en Psicología

Es necesario comprender que la salud mental afecta en muchos aspectos la vida diaria, tanto como a la forma en que se piensa o se siente, de cómo se maneja el estrés y como se relaciona con otras personas; todos necesitan una preparación para lograr obtener un equilibrio emocional y más cuando se trata de personas con diabetes. Desde el diagnostico debe abordarse de forma multidisciplinaria ya que se requiere de cambios en los hábitos de vida, los cuales son parte de un proceso lento y difícil, especialmente en términos del área emocional y de alimentación.

Actualmente, la diabetes es considerada uno de los problemas de salud más importantes en el mundo, tanto por el número de afectados y la mortalidad que provoca, así como los costos que implica el automonitoreo y el tratamiento para evitar complicaciones. Todo esto tiene un gran impacto psicológico en los pacientes porque no logran tener una buena adherencia al tratamiento y esto presenta un patrón repetitivo en muchos de ellos. Las personas diagnosticadas con diabetes suelen hacer restricciones de comida. Para entender esto, debemos conocer que todo tiene su origen y existen varios factores:

  • Culturales: Se transmiten de generación en generación.
  • Económicos: Se refiere a costo y disponibilidad de alimentos.
  • Sociales: Se relacionan con la aceptación o rechazo de determinados patrones alimentarios.

Otros factores influyen en la persona lo que conduce a la adopción de patrones de conducta inadecuados, como la aversión a ciertos alimentos, creencias con acciones peligrosas o la prohibición de usar o consumir ciertos productos. Esto afecta todos los ámbitos de la vida de las personas y la convierte en alguien vulnerable a sufrir malas conductas o desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. La alimentación es uno de los pilares fundamentales para el control de la misma, además necesita de hábitos de vida adecuados y el complemento de tratamiento farmacológico (hipoglucemiantes orales o insulina).

La Asociación Americana de la Diabetes -ADA-, hace referencia sobre los mitos acerca de la alimentación, donde indica que muchas personas piensan que no pueden comer sus alimentos favoritos si tienen diabetes. Sin embargo, sí podrán seguir consumiendo los alimentos que les gustan, lo que cuenta son las cantidades. Un plan saludable de alimentos para diabetes incluye un consumo de todos los grupos alimenticios: cereales y panes, frutas, verduras, carne o sustitutos de carne y productos lácteos. Tales alimentos dan energía, vitaminas y aportan los minerales necesarios para estar bien de salud. De hecho, el plan de alimentos para personas con diabetes es un ejemplo ideal en la manera que deberíamos de comer todos.

Las personas con diabetes experimentan sentimientos y comportamientos que en ocasiones dificultan la aceptación de su condición de salud y, en consecuencia, la implementación de nuevos hábitos saludables les permite enfrentar limitaciones causadas por la diabetes.  Todo lo relacionado a la medicación, alimentación, actividad física y lo emocional asociado a la diabetes se estructura en torno a sentimientos y conductas que funcionan como orientadores de la forma en que cada persona se apropia de su condición. En otras palabras, la forma en que expresa sus sentimientos, orienta su comportamiento relacionado con la salud en búsqueda de hábitos saludables y no saludables, determinando posibilidades y limitación o dificultades para el manejo de la diabetes. Una mejor comprensión de los sentimientos y comportamientos de la persona puede contribuir a redimensionar el modelo de atención dirigido a pacientes, incorporando una atención integral que incluya bienestar médico, psicológico y nutricional.

Referencias

  1. Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, División de Diabetes Aplicada

  2. American Diabetes Association  https://www.diabetes.org