Tomar bebidas alcohólicas, puede aumentar o disminuir el nivel de azúcar en sangre y afectar el funcionamiento normal del hígado, encubriendo los síntomas que se generan en el organismo.

El hígado es el encargado de metabolizar el alcohol, aproximadamente metaboliza 7 (g) gramos de alcohol por hora.

Si analizamos algunas bebidas alcohólicas, por ejemplo, una copa de vino tinto de 100 ml contiene alrededor de 11.2 g de alcohol y una cerveza clara de 12 onzas contiene 14 g de alcohol. Por lo tanto, se sobrepasa la capacidad del hígado para metabolizar las cantidades de alcohol que suelen consumirse cuando se comparte con amigos y familiares en la temporada festiva de fin de año.

Además de la cantidad de alcohol que contienen dichas bebidas y su efecto negativo en el control de los niveles de azúcar en sangre, las bebidas alcohólicas, poseen otros componentes importantes, que se deben considerar: los azúcares compuestos, que el organismo los identifica como carbohidratos.

La medida de una copa de vino de 100 ml o una cerveza de 12 onzas, equivalen a 1 rodaja de pan blanco. Y esto se incrementa, si a las bebidas alcohólicas les agregan mezcladores que contiene una elevada cantidad de azúcar adicionada como: jugos de caja, concentrados de frutas líquidos o gaseosas que no son light.

Por lo cual, las bebidas alcohólicas, también por cada gramo de alcohol, aportan 7 kilocalorías, que se convierten en energía inmediata o grasa de reserva. Por tal razón, hay una tendencia al aumento del sobrepeso o la obesidad.

Las bebidas alcohólicas se suelen combinar con otros carbohidratos como: tamales, pasteles, postres, pizzas, dulces, papas fritas, nachos, tacos, panes, pastas, snacks de bolsitas etc., que son alimentos que poseen un alto grado de hidratos de carbono, pero al combinar dichas bebidas con comidas altas en harinas y grasas, como las mencionadas anteriormente, se alteran los niveles de azúcar en sangre y los niveles de lípidos sanguíneos.

Recuerden que la clave, es saber elegir qué tipo de bebidas consumir y con qué clase de alimentos se pueden combinar; para que no se incremente la cantidad de carbohidratos que se ingieren en cada tiempo de comida.

Recomendaciones para este fin de año:

  • Para las reuniones, convivios o fiestas navideñas o de fin de año, es importante seguir un plan de comidas saludable y personalizado. Mantener una ingesta alta de frutas cítricas, verduras o vegetales cocidos o frescos, cereales integrales, proteínas magras, grasas buenas y lácteos sin grasa.
  • Tengan presente que es mejor consumir una copa pequeña de vino tinto, por su cantidad de antioxidantes, que bebidas de ron, whisky o vodka, que ya vienen mezcladas y listas para consumir con azúcar.
  • También, pueden buscar opciones más controladas de carbohidratos, como una cerveza clara light. Todo depende del tipo de comida que consumirán, pero la salud y el balance radica en las cantidades moderadas.
  • Una excelente estrategia, es el conteo de carbohidratos (incluyendo las bebidas alcohólicas, como parte de este grupo de alimentos), para así lograr disminuir de las comidas los acompañamientos innecesarios y no brindarle al organismo calorías adicionales.
  • Las bebidas alcohólicas, son calorías vacías, es decir no aportan nutrientes. Pueden sustituirlas, al tomar altas cantidades de agua pura, agua mineral con limón o infusiones naturales.

Lda. María José Bonilla / Nutricionista clínica